30 de noviembre de 2008
28 de noviembre de 2008
Tick Tack
Solo quiero dormir hasta no tener sueño, hoy no pienso madrugar, que nadie me despierte...
27 de noviembre de 2008
La melancólica muerte de Chico Ostra
Hoy os traigo dos pequeñas historias sacadas del libro La melancólica muerte de Chico Ostra, escrito e ilustrado por el fantástico Tim Burton. Dos historias de dos de los extraños y solitarios personajes que pueblan su universo, pequeñas vidas que siempre nos enternecen. El libro trae muchas más, os recomiendo su lectura.
Ojos de clavo
El niño de ojos de clavo
terminó de montar su árbol
de estaño en un solo día.
Pero se veía muy raro
pues él mismo no se veía.
El niño de ojos de clavo
terminó de montar su árbol
de estaño en un solo día.
Pero se veía muy raro
pues él mismo no se veía.
Sugus y Brandy.
Una verdadera joya, espero que la disfruteis..
El primer desamor se arrastra dentro, y ahí pernocta como una tenia aburrida. Sin saberlo, su huella se endurece cada día. Luego, con los años, vuelven las mismas luchas de entonces, pero ya nada es como al principio; vuelven la ingenuidad y el desafío, pero menos sísmicos. Los corazones se enquistan. Más tarde, tus vástagos serán tú y el ciclo, perenne, continuará para siempre...
Ander Duque
26 de noviembre de 2008
Felíz.
Por fin empiezan a aparecer puntitos rojos en mi mapita de visitas, son muy poquitos, pero no sabéis la ilusión que me hace cada uno de ellos..gracias por asomaros.
25 de noviembre de 2008
23 de noviembre de 2008
Balance
Hace falta muy poquito para romper el equilibrio..
Una obra de los hermanos Lauenstein. Premio de la Academia al mejor corto de animación en 1990.
Una obra de los hermanos Lauenstein. Premio de la Academia al mejor corto de animación en 1990.
22 de noviembre de 2008
21 de noviembre de 2008
Tortugas y cronopios.
Ahora pasa que las tortugas son grandes admiradoras de la velocidad, como es natural. Las esperanzas lo saben, y no se preocupan. Los famas lo saben, y se burlan. Los cronopios lo saben, y cada vez que se encuentran una tortuga, sacan la caja de tizas de colores y sobre la redonda pizarra de la tortuga dibujan una golondrina.
18 de noviembre de 2008
Sueños.
Nunca perdáis la capacidad de soñar, de pensar que todo es posible, hoy soñé que no te habías ido,quién sabe, quizás cuando despierte aún estés ahí..
17 de noviembre de 2008
16 de noviembre de 2008
Yo también te quiero
Es así, llega un momento en el que ya no hay marcha atrás, así que cuidaito, medir bien los pasos...
Pa mis niños, os quiero...
10 de noviembre de 2008
La tela de Penélope o quién engaña a quién.
Hace muchos años vivía en Grecia un hombre llamado Ulises (quien a pesar de ser bastante sabio era muy astuto), casado con Penélope, mujer bella y singularmente dotada cuyo único defecto era su desmedida afición a tejer, costumbre gracias a la cual pudo pasar sola largas temporadas.
Dice la leyenda que en cada ocasión en que Ulises con su astucia observaba que a pesar de sus prohibiciones ella se disponía una vez más a iniciar uno de sus interminables tejidos, se le podía ver por las noches preparando a hurtadillas sus botas y una buena barca, hasta que sin decirle nada se iba a recorrer el mundo y a buscarse a sí mismo.
De esta manera ella conseguía mantenerlo alejado mientras coqueteaba con sus pretendientes, haciéndoles creer que tejía mientras Ulises viajaba y no que Ulises viajaba mientras ella tejía, como pudo haber imaginado Homero, que, como se sabe, a veces dormía y no se daba cuenta de nada.
Dice la leyenda que en cada ocasión en que Ulises con su astucia observaba que a pesar de sus prohibiciones ella se disponía una vez más a iniciar uno de sus interminables tejidos, se le podía ver por las noches preparando a hurtadillas sus botas y una buena barca, hasta que sin decirle nada se iba a recorrer el mundo y a buscarse a sí mismo.
De esta manera ella conseguía mantenerlo alejado mientras coqueteaba con sus pretendientes, haciéndoles creer que tejía mientras Ulises viajaba y no que Ulises viajaba mientras ella tejía, como pudo haber imaginado Homero, que, como se sabe, a veces dormía y no se daba cuenta de nada.
Augusto Monterroso.
5 de noviembre de 2008
4 de noviembre de 2008
Te voy a contar un cuento,como a los niños...
Había una vez una princesa que vivía en un palacio muy grande. El día en que cumplía trece años le hicieron una gran fiesta,con trapecistas, magos, payasos...Pero la princesa se aburría. Entonces apareció un enano muy feo que daba brincos y hacía piruetas en el aire. "Sígue saltando por favor", dijo la princesa, pero el enano ya no podía más. La princesa se puso triste y se largó a sus aposentos. Al rato el enano se fué a buscarla convencido de que ella se iría a vivir con él al bosque. "Ella no es felíz aquí" pensaba el enano,"Yo la cuidaré y la haré reir siempre". El enano recorrió el palacio buscando la habitación de la princesa, pero al llegar a uno de los salones vió algo horrible. Ante él había un monstruo con ojos torcidos y sanguinolentos, con las manos peludas y los pies enormes. El enano quiso morirse cuando se dió cuenta de que era él mismo, reflejado en un espejo. En ese momento entró la princesa con su sequito, "Ah estas ahí, que bien, baila otra vez para mi, por favor", pero el enano estaba tirado en el suelo y no se movía. El médico de la corte se acercó a él y le tomó el pulso, "Ya no bailará mas para vos, princesa" dijo,"¿Por qué?" preguntó la princesa, "Porque se le ha roto el corazón". Y la princesa contestó: "De ahora en adelante, que todos los que vengan a palacio no tengan corazón".
Adaptación de "El cumpleaños de la infanta" de Oscar Wilde, que Chema le cuenta a Angela en Tésis.
Adaptación de "El cumpleaños de la infanta" de Oscar Wilde, que Chema le cuenta a Angela en Tésis.
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